Ilumina tus espacios según tus necesidades. Si estás buscando la luz ideal para tu oficina y no tiene o tiene poco acceso a la luz natural, te recomendamos una luz fría de 6500K, ya que fomentará la actividad y la concentración.
Pero si tienes acceso a la luz natural será mucho mejor y podrás trabajar con iluminación en 4000K para hacer la transición entre la luz natural y la de noche. Si estudias o trabajas de noche apuesta por temperaturas de color más amarillas, apagadas e indirectas. Tanto en restaurantes como en habitaciones las luces en 3000K favorecerán la relajación y la creatividad.